La energía imprescindible para manejar el intento se disipa constantemente desde los centros vitales situados alrededor del hígado, el páncreas y los riñones y se deposita en la parte inferior de la esfera luminosa que somos. Dicha energía debe agitarse y reconducirse sin cesar. Los chamanes del México antiguo recomendaron con gran ahínco la agitación sistemática y controlada de la energía con la ayuda de las piernas y los pies.
Carlos Castaneda.
¡Y yo añado y con los brazos y manos!
Esta semana, en "Buscando El Silencio", te invito a explorar una fascinante intersección entre las antiguas prácticas chamánicas y los hallazgos de la ciencia moderna.
Hablamos de esa energía vital que, según tradiciones ancestrales, fluye dentro de nosotros, centrada alrededor de órganos vitales como el hígado, el páncreas y los riñones.
En el corazón de las prácticas chamánicas del México antiguo, encontramos la creencia de que esta energía es esencial para nuestra salud y bienestar. Se dice que no solo reside en nosotros, sino que requiere un constante movimiento y reorientación. Aquí es donde la ciencia moderna ofrece una perspectiva intrigante.
Aunque la medicina occidental no habla directamente de una "energía" de esta naturaleza, sí reconoce la importancia de la actividad física para mantener la funcionalidad óptima de nuestros órganos internos.
Movimientos específicos, especialmente aquellos que involucran las piernas, los pies, los brazos y manos, pueden tener un impacto significativo en nuestra circulación sanguínea y en la función renal, mejorando así la eliminación de toxinas y la regulación hormonal.
Curiosamente, esta conexión entre el movimiento y el bienestar interno refleja lo que los chamanes han sabido durante siglos: que agitar y redirigir esta energía a través de prácticas corporales es clave para mantener un equilibrio saludable.
Esta semana, te propongo un desafío:
¿Podemos encontrar en los movimientos antiguos una sabiduría que respalde nuestras necesidades físicas modernas?
Al final de esta newsletter, te presento una serie de movimientos diseñados para ayudarte a redistribuir tu energía interna. en solo 12 minutos, podrás experimentar por ti mismo si estas prácticas ancestrales pueden mejorar tu bienestar en el aquí y ahora.
Explora y armoniza tu energía interna todos los días.
Te invito a unirte a este viaje de descubrimiento y conexión, de salud física y anímica.
Hasta entonces, que encuentres el silencio y la armonía dentro de ti.
Con afecto
Pilar