Hoy profundizaremos en un tema fascinante de los videntes del México antiguo: El Arte del Acecho. Exploraremos cómo esta antigua práctica nos ayuda a transformar nuestra percepción, enfrentar nuestros desafíos y expandir nuestra conciencia.
Ensueño y la Percepción Energética
En la tradición de los videntes, el ver no es solo lo que hacemos con los ojos, sino la capacidad de percibir la energía directamente. Este tipo de percepción va más allá de nuestros sentidos habituales, que convierten la energía en un mundo de objetos sólidos. Al suspender esta interpretación, podemos experimentar la realidad como una vibración constante.
El ensueño se refiere a nuestra capacidad de mover el "punto de encaje", una parte esencial de nuestro cuerpo energético, que nos permite acceder a otras realidades. Aunque todos soñamos cada noche, rara vez fijamos nuestra atención en ello, lo que nos impide transformar esas experiencias en conocimiento valioso.
Recapitulación: La Llave al Ensueño y al Acecho
Una herramienta poderosa en el arte del acecho es la recapitulación. Esta práctica consiste en revivir eventos pasados, recordando no solo los detalles, sino también las emociones y sensaciones asociadas. Al hacerlo, movemos nuestro punto de encaje hacia esos momentos, lo que nos permite liberar energía atrapada y obtener una comprensión más profunda de nuestras experiencias.
“Recapitular es recordar un evento cualquiera y mover nuestro punto encaje ahí, primero como un ejercicio mental, y a partir de ahí involucramos a todas nuestras células.”
Esta técnica no solo nos ayuda a liberar energía, sino también a reconectar con partes de nosotros mismos que hemos olvidado. Cada recapitulación es una oportunidad para reconfigurar nuestra percepción y obtener conciencia.
Atributos del Acechador en el Camino del Conocimiento
El camino del acecho requiere el desarrollo de varios atributos clave, que nos permiten transitar el camino del conocimiento con eficiencia y claridad:
Control: Mantener la serenidad y templanza frente a los desafíos, ya sean internos o externos.
Disciplina: Observar con atención cada detalle de nuestras experiencias y aprender de ellos.
Refrenamiento: Saber esperar el momento adecuado para actuar, sin precipitarse.
Escoger el Momento Oportuno: Tener la sabiduría de actuar justo en el momento adecuado, cuando el aprendizaje o la oportunidad es máxima.
Dos fuerzas clave en este proceso son el tirano y el intento. El tirano representa cualquier desafío que se interponga en nuestro camino, mientras que el intento es la vibración universal que anima toda la realidad. Al dominar los atributos del acecho, podemos aprovechar el intento para enfrentar a nuestro tirano y extraer la mayor cantidad de conciencia posible de cada situación.
El Aburrimiento y la Violencia: Consecuencias del Olvido
El olvido de nuestra verdadera naturaleza como seres energéticos genera profundas consecuencias en nuestras vidas. Al no recordar que somos capaces de mover nuestro punto de encaje y ensoñar otras realidades, caemos en el aburrimiento y la frustración. Esta frustración, a su vez, se transforma en violencia, tanto hacia nosotros mismos como hacia el mundo que nos rodea.
“Toda la violencia gratuita de la humanidad viene de ese profundo sentido de aburrimiento.”
Es crucial recordar nuestra capacidad para soñar y percibir la energía directamente, porque al hacerlo, nos liberamos del ciclo de aburrimiento y violencia, y podemos vivir con más propósito y claridad.
Sencillez y Simplicidad: Principios del Guerrero
Un principio fundamental en el arte del acecho es la sencillez. Los videntes enfatizan que un guerrero no complica las cosas innecesariamente. En lugar de perderse en pensamientos complicados sobre las acciones, un guerrero se enfoca en lo práctico, eliminando todo lo que no es esencial y actuando de manera directa.
“Un guerrero no complica las cosas, le tira a lo sencillo y lo práctico porque le interesa la conciencia, no tanto elucubrar sobre de dónde viene o a dónde va.”
Este enfoque práctico no solo nos permite conservar energía, sino que también nos ayuda a mantenernos enfocados en lo que realmente importa: la expansión de nuestra conciencia.ç
La primera clase completa del Arte del Acecho de Luciano Esteves:
El arte del acecho es una práctica poderosa que nos ayuda a transformar nuestra percepción y enfrentar los desafíos con maestría. Al cultivar los atributos del control, la disciplina, el refrenamiento y la elección del momento oportuno, podemos acceder a una comprensión más profunda de la realidad y liberar la energía atrapada en nuestras experiencias pasadas.
Recordemos que todos los días tenemos la oportunidad de soñar, acechar y, sobre todo, de despertar a nuestra verdadera naturaleza energética.
¡Hasta la próxima!
Un abrazo,
Pilar